Deja que tu espíritu vuele

“Deja que tu espíritu vuele, tu imaginación crezca y tu curiosidad se apodere de ti”, me repetía la misma frase tonta todas las mañanas frente al espejo, mientras se me hacia tarde otra vez para salir al trabajo, tarde o temprano entendería que lo que decía no tenia ningún sentido, que la vida va mas allá de frases motivacionales matutinas que inspiraban confianza solo en los débiles. ¿Soy acaso débil? Tengo demasiado tiempo preguntándome lo mismo, demasiadas conversaciones internas que terminan en la misma rutinaria, ordinaria y aburrida pregunta, ¿seré algún día lo que se supone que debo ser?, ¿acaso soy especial? o ¿formo parte de algo mas grande?, existencialismo, vida, propósito, planes, etc. demasiadas cosas en que pensar antes de una taza de café.

Se calienta la mañana y yo aun no logro poner un pie en el piso, acaso un par de horas de sueño no bastan para ralentizar la incesable cantidad de pensamientos, recuerdos en forma de videos muy mal producidos, conversaciones de metro, chismes de autobuses, caras que empiezan a ser rutinariamente familiares, nunca imagine que caería en esto, nunca me di cuenta como llegue aquí, no supe como mi vida se convirtió exactamente en lo que no quería que fuese. ¿En donde me encuentro? Aun en la cama luchando contra cada musculo de mi cuerpo que me dice que no me levante; nunca fue sencillo, nadie dijo que lo seria, ver como se desperdicia tu vida día tras día, segundo a segundo y  el tiempo se diluye, mi tiempo se diluye en las ganancias de otra persona, “deja que tu espíritu vuele” acaso si eso ocurre podre pagar mis deudas, tendré aquello que mas deseo, dejar a mi espíritu volar solo ocasionaría que entrara en un limbo de incoherencia, de locura programada por libros de autoayuda y sesiones espirituales de relajación, definitivamente debo dejar de repetirme esta clase de cosas si quiero salir, si quiero levantarme y ascender definitivamente debo dejar de lado esta rutina.

Al fin pude poner mi rostro frente al espejo y  aun no reconozco nada de lo que veo, soy yo o alguien mas ha tomado el control, ya somos simples conocidos el sujeto del espejo y yo, un amigo que no ves desde hace ya mucho tiempo o quizás ese familiar lejano que solo ves en fiestas o funerales y siempre cambia, de tamaño, peinado, estilo de ropa, etc. Como sea estoy atrapado, sin salido, estoy asfixiando la poca cordura que queda en mi, un día veré volar mi espíritu y no seré capaz de darme cuenta, quizás ocurra cuando todo acabe y pueda tener algo de normalidad si es que algún día logro tenerla de nuevo…

Alexander_Trt